Martín Fierro es el personaje del renombrado libro del mismo nombre escrito por José Hernández. Fue publicado por primera vez en 1872. Ha sido traducido a más de 70 idiomas. Entre ellos, el quechua y el esperanto.
Su tema central es la vida de ese gaucho, que pasa por distintas circunstancias. Si bien “Martín Fierro” no aborda directamente temas inmobiliarios, se pueden extraer algunos consejos generales aplicables a la decisión de comprar una casa o un departamento –si en este momento te encontrás pensando en eso–. Esos consejos son básicamente 6 y te los contamos aquí.
1. Valorar la autonomía y la libertad
El personaje Martín Fierro valora su independencia, algo propio del gaucho. En uno de sus versos, el libro dice: “Yo he sido siempre esforzado, / y en cuanto al lazo apretado, / no hay soguilla que me ate”.
Al decidir comprar una casa o un departamento, es importante que la persona considere cómo la propiedad influirá en su estilo de vida y su libertad.
Por ello, es preciso evaluar su ubicación y las características del inmueble mirando esos dos aspectos.
Un ejemplo: si el individuo quiere tardar menos para llegar cada día a su trabajo, debe ponerse como prioridad elegir una unidad cercana a avenidas y autopistas.
O si desea que sus hijos lleguen sin demoras al colegio, tendrá que seleccionar un área donde haya abundancia de establecimientos educativos.
2. Conocer el terreno
En el “Martín Fierro”, la relación del gaucho con la tierra es fundamental: “Cuando el indio ve que el viento sopla / el humo pa’ su lao, / es seña que está pegao / y a eso le entra el sentimiento”.
De manera similar, al comprar un inmueble es crucial conocer el entorno. Se hace preciso investigar sobre la ubicación y otros factores que impactarán en su vida diaria.
¿Un ejemplo? Si la persona busca llevar una vida vinculada con los espacios al aire libre, necesita indagar en barrios y localidades que posean plazas, parques, ríos y lagunas cercanos.
3. Evaluar la robustez de la construcción
La obra de José Hernández destaca la importancia, para el gaucho, de contar con herramientas resistentes y de calidad.
“En estirar y aflojar se conoce al trabajador, / que no hay necesidá mayor / que saber descampar”, dicen unos versos del libro.
Asimismo, al comprar una vivienda, es esencial evaluar la solidez y calidad de la construcción. Una inspección minuciosa puede prevenir problemas futuros.
4. Considerar el largo plazo
Fierro, en los distintos momentos de su vida, afronta con valor las consecuencias de sus decisiones. Al decidir comprar un bien inmobiliario, es fundamental para el comprador o la adquirente considerar las implicaciones a largo plazo.
La inversión financiera que debe hacerse para adquirirlo y la revalorización de la propiedad son dos factores que no pueden dejarse de lado.
“Más vale saber poco y bueno / que mucho y mal enseñao, / porque las cosas del lao / son como digo y lo tengo”, indica el gaucho.
5. Negociar con astucia
En diversas situaciones, Martín Fierro demuestra una notable habilidad para negociar. En el rubro inmobiliario –como en muchos otros–, la capacidad de negociación es crucial a fin de obtener un precio justo y condiciones favorables.
Hay que prepararse para negociar de manera inteligente. Y si no se posee esta destreza, lo mejor es confiar en un corredor inmobiliario para que actúe en nombre del comprador.
También el conocimiento y la experiencia de ese profesional servirán para constatar que la documentación de la propiedad esté en orden, y no falte nada.
En el “Martín Fierro” se lee: “Donde hay más yunta que bueyes, / mucho vaqueano ha entrado, / porque es sagrado el quebranto / y nadie sale después”.
6. Saber escuchar consejos
Hay una famosa estrofa del “Martín Fierro” que dice: “Un padre que da consejos / Más que padre es un amigo; / Ansi como tal les digo / Que vivan con precaución: / Naides sabe en qué rincón / Se oculta el que es su enemigo”.
¿Cómo se traslada esto a una operación inmobiliaria? La respuesta es simple: el comprador necesita los consejos de alguien que sepa de verdad sobre la compra y venta de unidades. No es lo mismo el consejo de un amigo que el de un corredor inmobiliario.
“Y su ranchito tenía”
Al inicio de la obra que se ha convertido en un clásico de la literatura argentina, se lee: “Yo he conocido esta tierra / en que el paisano vivía / y su ranchito tenía / y sus hijos y mujer… / era una delicia el ver / como pasaba sus días”.
Si dudas, el autor valora la importancia de contar con un lugar digno para vivir, y para que cada persona y cada familia lleve una vida plena.