En Pozzi Inmobiliaria consideramos que la figura de la madre evoca el concepto de hogar de manera profunda y multifacética.
El hogar –ya sea una casa o un departamento– representa no solo un espacio físico. Es también un entorno emocional y simbólico, que nutre y protege.
Este vínculo entre la madre y el hogar fue objeto de estudio de diversos autores a lo largo de la historia. Ellos exploraron cómo ese lazo influye en el desarrollo humano y en la construcción de identidades.
Por otro lado, una gran mayoría de nuestros clientes hablan de su casa como un “refugio”, su “lugar en el mundo”, un “bunker” o su “rincón de paz”. Por eso mismo, te traemos aquí algunas reflexiones.
A. La madre como constructora del hogar
Desde una perspectiva sociológica, la madre desempeña un rol fundamental en la creación y mantenimiento del hogar.
Según diversas instituciones, las mujeres dedican más tiempo que los hombres a las tareas hogareñas lo que refleja su papel central en la organización de la casas.
Ese trabajo no solo incluye actividades físicas como cocina y limpiar, sino también la transmisión de valores y emociones que son esenciales para el desarrollo de los hijos.
La madre es vista como “guardiana” del hogar, encargada de crear un ambiente seguro donde los chicos puedan crecer y evolucionar –si bien hoy en día los hombres comienzan a hacerse cargo de más tareas familiares–.
B. La madre y el ambiente emocional
El filósofo, profesor y escritor francés Gastón Bachelard, en su obra “La poética del espacio”, argumenta que el hogar es un ámbito cargado de significados, donde se entrelazan sueños, recuerdos, intimidades.
Para Bachelard, el hogar no es solo la suma de varios metros cuadrados, sino un “cosmos real” que refleja la existencia íntima de cada persona.
Esta idea se vincula con el papel de la madre como creadora de un ambiente emocional que permite que los hijos se sientan seguros, amados.
La madre se convierte así en la arquitecta de ese espacio vital, donde se edifican las primeras relaciones afectivas.
C. El hogar como refugio
El concepto de hogar también está intrínsecamente ligado a la noción de refugio. En este sentido, el hogar es visto como un lugar donde se puede experimentar tranquilidad y protección.
La madre, al ser la figura principal de este entorno, actúa como el pilar emocional sobre el que se sustenta la familia.
El filósofo alemán Martin Heidegger exploró de qué modo el “habitar” implica una relación profunda entre los seres humanos y los espacios que ocupan. La madre facilita esta relación al ofrecer un sentido de pertenencia, de estabilidad.
D. El apego
Desde la psicología del desarrollo se enfatiza que las interacciones tempranas con la madre son cruciales, en todo orden, para formar un sentido positivo del yo de los bebés.
Estas interacciones contribuyen a establecer patrones de apego que influirán en las relaciones futuras.
John Bowlby, psicoanalista inglés pionero en el estudio del apego, sostiene que la calidad del vínculo entre la madre y el niño impacta significativamente en su desarrollo emocional. Así, el hogar se convierte en un espacio donde se cultivan no solo las necesidades físicas sino también las emocionales.
E. La madre como símbolo cultural
Culturalmente, la figura matera ha sido idealizada en diversas tradiciones literarias y artísticas. En numerosas culturas cercanas y no tan cercanas, la madre es considerada una fuente inagotable de amor.
“Todo lo que soy, o espero llegar a ser, se lo debo a ese ángel que era mi madre”, dijo el político estadounidense Abraham Lincoln.
Por su lado, el escritor Víctor Hugo, de Francia, afirmó: “Los brazos de una madre están hechos de ternura, y los hijos duermen profundamente en ellos”.
Muchas conexiones
Desde Pozzi Inmobiliaria vemos numerosas conexiones entre los términos “madre”, “mamá”, “hogar”, “casa” y “departamento”, “vivienda”, “vivienda propia”. Y trabajamos, cada día, para que quienes se acercan a consultarnos por una propiedad encuentren ese refugio que anhelan.
Porque jornada tras jornadas recibimos mensajes, llamados y visitas de personas que buscan una propiedad. Pero sabemos que, en realidad, buscan más que eso. Buscan un lugar donde sentirse seguras, protegidas.