Benito Quinquela Martín fue un célebre pintor argentino, nacido en la Casa Cuna en 1890 y adoptado por una familia humilde del barrio porteño de La Boca.
Se convirtió en figura emblemática de ese barrio porteño y en ejemplo de compromiso comunitario, creatividad popular y sentido de pertenencia. Existen distintos aspectos de su trayectoria que ofrecen, hoy, enseñanzas inspiradoras para vos si en este momento estás pensando en mudarte a otro barrio o zona.
A. Construir identidad desde lo local
Quinquela Martín sintetizaba su carrera con la frase “Yo llevo mi barrio, mi puerto, a todos lados conmigo”. Esa convicción de que “La Boca es un invento mío” subraya que el arraigo se construye desde la internalización del lugar, no solo como espacio físico sino como símbolo emocional e identitario.
Quien se muda puede aprender a encontrar su “color local” de un modo simple: observando, estudiando y adoptando como propio el entorno, la historia y la cultura del nuevo ámbito.

B. Transformación del espacio público con arte y color
Uno de los ejemplos más icónicos es Caminito, el callejón abandonado que Quinquela reinventó pintándolo de colores vivos, convirtiéndolo en un museo urbano y símbolo barrial.
Él decía: “Lo que hice en esta calle quisiera extenderlo a la barriada entera y, si fuera posible, a la ciudad y al país”.
Este enfoque demuestra que cada barrio ofrece la posibilidad de ser revitalizado por quienes se instalan allí, cultivando la belleza colectiva y la identidad comunitaria.
C. De autodidacta en el arte a mecenas local
Con solo dos años de escuela, Quinquela aprendió a dibujar con carbonilla en la carbonería familiar, se formó en la Sociedad Unión de La Boca y fue discípulo del pintor Alfredo Lazzari.
Desde su éxito artístico, donó terrenos para construir la Escuela‑Museo Pedro de Mendoza, el Teatro de la Ribera, un lactario, una escuela de artes gráficas y un instituto odontológico infantil.
Su vida ejemplifica cómo la generosidad emerge del arraigo local: quien tiene la opción de integrar su vida a proyectos del entorno, es capaz de conseguirlo no solo como receptor sino como, al mismo tiempo, agente activo de transformación social.

D. Ética de servicio y compromiso sostenible
Quinquela no buscó títulos ni reconocimientos. Y rechazó propuestas de pintar fuera de La Boca porque afirmaba que “el color local requiere un artista local”. En sus donaciones siempre priorizó el beneficio al barrio antes que la ostentación.
Ser agente de cambio en un nuevo barrio implica sentido de servicio continuo, más allá del culto al éxito individual.
E. Resiliencia cultural y sentido de pertenencia
El pintor boquense creció trabajando en el puerto, enfrentando el rechazo de la elite artística, y creando un estilo propio a espátula inspirado en su realidad obrero-portuaria.
La mudanza a un nuevo sitio exige adaptabilidad, capacidad para desarrollar una voz propia y construir un sentido comunitario sin depender del reconocimiento oficial inmediato.
F. Curiosidad por lo diverso y creación de espacios colectivamente significativos
A finales del siglo XIX, La Boca era una Babel de inmigrantes: italianos, japoneses, chinos, uruguayos, griegos, turcos. Quinquela transformó ese caudal cultural en materia artística, social y educativa. En cualquier nueva comunidad, su ejemplo inspira a construir puentes entre grupos diversos, responder a necesidades locales y abrir canales participativos.

G. Vivir con coherencia entre obra y entorno
Quinquela diseñó los murales escolares pensando en los chicos: rechazó colores que no consideraba adecuados, afirmando que quien no conoce el alma de los niños no los quiere.
Su arte expresaba su carácter: integridad, cuidado, identidad, coherencia. Mudarse no es solamente cambiar de vivienda, sino incorporar un estilo de vida que armonice los valores personales con la convivencia colectiva.
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Las personas que formamos Pozzi Inmobiliaria nacimos y trabajamos desde siempre en Zona Norte. Y sabemos todo lo que las comunidades de sus distintos barrios y zonas ofrecen a quienes llegan a vivir en ese estimulante entorno. Por eso se evidencia en ese ámbito un profundo sentido de pertenencia.