La búsqueda de una casa o de un departamento para mudarse puede ser un proceso apasionante, pero también uno de los más estresantes.
Con tantas opciones disponibles y decisiones que tomar, es fácil sentirse abrumado. Sin embargo, una estrategia efectiva para simplificar este proceso es la implementación de microhábitos.
Estos son pequeños cambios en la rutina diaria que, con el tiempo, generan un impacto significativo en el logro de objetivos a largo plazo.
Si estás con ganas de mudarte, acá te mostramos qué son los microhábitos y cómo pueden ser aprovechados por vos.
¿Qué son los microhábitos?
Los microhábitos son acciones simples y sostenibles que se integran en la vida cotidiana. A diferencia de los grandes cambios que requieren esfuerzo y dedicación, los microhábitos son fáciles de adoptar y de mantener.
Por ejemplo, en lugar de proponerse hacer ejercicio físico durante una hora todos los días, un microhábito podría ser dedicar solo cinco minutos a estiramientos cada mañana.
Este enfoque permite que las personas construyan hábitos positivos sin sentirse abrumadas. Otros ejemplos de microhábitos: leer 10 páginas de un libro al día, tomar un vaso de agua al despertarse, y escribir tres cosas por las que se está agradecido, cada noche.
Estos pequeños cambios pueden acumularse con el tiempo y llevar a resultados significativos en diversas áreas de la vida, incluyendo la salud mental, la productividad y el bienestar general.
Microhábitos en la búsqueda de una propiedad
Cuando se trata de cambiar de vivienda, aplicar microhábitos transforma la experiencia y hace que el proceso sea más manejable, menos estresante. Acá hay algunas estrategias efectivas:
1. Establecer un tiempo diario para la búsqueda
Dedicar entre 15 y 30 minutos al día exclusivamente a la búsqueda de propiedades, es un microhábito muy efectivo. Este tiempo puede utilizarse para investigar online en sitios web de corredores inmobiliarios y portales especializados –como Liderprop, Argenprop y Zonaprop–, y sus redes sociales.
Al establecer este tiempo como parte de la rutina diaria, se mantiene el enfoque sin sentirse sobrepasado por la cantidad de opciones disponibles.
2. Hacer una lista de prioridades
Antes de comenzar a buscar propiedades, es fundamental definir qué es lo que realmente se desea acerca de la nueva unidad.
Establecer criterios claros sobre lo que se busca –como el número de habitaciones, la ubicación deseada o el rango de precios– facilita el filtrar las opciones.
Es preciso revisar esta lista periódicamente para asegurarse de que las propiedades que se van encontrando sigan alineadas con ella.
3. Utilizar herramientas tecnológicas
En la era digital, hay numerosas aplicaciones y plataformas que facilitan la búsqueda de bienes inmuebles.
Para ello, es vitar utilizar alertas en sitios web de corredores inmobiliarios para recibir notificaciones sobre nuevas propiedades que cumplan con los criterios deseados.
Este microhábito permite estar al tanto de las nuevas unidades que se ponen en venta, sin tener que buscar constantemente.
4. Visitar diferentes barrios y zonas
Dedicar tiempo a explorar los barrios y las zonas deseadas es otro microhábito valioso. Hay que planificar visitas durante los fines de semana –para hacerlo sin apuro– a fin de conocer a fondo lo que interesa.
Esto no solo ayuda a familiarizarte con esas áreas, sino que también permite evaluar cuál se adapta mejor al estilo de vida buscado.
5. Reflexionar sobre las opciones
Es muy recomendable tomarse un momento cada semana para revisar las propiedades visitadas. y reflexionar sobre lo que realmente se espera resulta sumamente beneficioso. Este microhábito evita decisiones impulsivas e induce a enfocarse en lo que es de verdad importante.
6. Anotar todo
Tener un cuaderno o un documento de Word o de Excel con los datos de las propiedades visitadas, resulta extremadamente útil.
Anotar características como el precio, los metros cuadrados, los amenities y cualquier otra observación relevante, resulta práctico. Y evita visitar dos veces una misma unidad. Además, este registro facilita la comparación entre opciones y hace más clara la decisión final.
Beneficios de los microhábitos en la compra de una vivienda
Implementar microhábitos durante la búsqueda de una vivienda no solo optimiza la tarea, sino que también ofrece varios beneficios:
. Reducción del estrés: Al dividir el proceso en pasos manejables, se minimiza la sensación de agobio que puede acompañar a la compra de una casa o de un departamento
. Mejora en la toma de decisiones: La práctica constante de evaluar opciones lleva a decisiones más informadas y alineadas con las necesidades personales
. Incremento en la motivación: Los pequeños logros diarios generan un sentido de progreso que motiva a seguir adelante