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El secreto sueco es el koselig. ¿Qué es koselig? ¿Cómo incide ello en la percepción de un futuro comprador de una casa o de un departamento en venta? ¿Por qué sirve para hacer que esa propiedad resulte más atractiva, se destaque de otras y así ayude al potencial adquirente a decidirse antes? Todas las respuestas las hallás aquí mismo.
El koselig
Koselig es una palabra de Noruega con un amplio significado, pero si se tuviera que resumir lo que busca transmitir es algo así como un sinónimo de “acogedor”, “invitante” o “cálido”.
En ese país escandinavo, donde el invierno resulta largo y tenaz, la gente pasa mucho tiempo en sus hogares y por ello necesita que ese ámbito sea armonioso, confortable, deseable. Una casa con koselig transmite todo eso. ¿Pero cómo se logra?
Cómo sumarle koselig a una propiedad
Hay cuatro aspectos centrales para sumarle koselig a una propiedad. Ellos son la iluminación, el orden, los textiles y los colores.
Todos, sumados, logran el efecto deseado. Como se verá, no es imprescindible en general hacer grandes gastos sino aprovechar lo que se tiene o usarlo de otro modo.
La iluminación
En cuanto a la iluminación, es preciso evitar las luces colocadas en los techos y preferir las lámparas bajas, que brinda una luz más tenue y pareja.
También, utilizar lamparitas cálidas particularmente en el living, el comedor y los cuartos.
Los noruegos emplean mucho las velas para iluminar sus casas por la noche. En el caso de una propiedad en venta, si la persona que va a visitarla lo hace a la hora en que comienza a oscurecer, será un detalle impactante encender varias velas decorativas.
El orden
El orden es un tema crucial. No puede haber armonía en un hogar donde reina el caos, se acumulan libros en una mesa o ropa en la silla de un cuarto, o los muebles del living son tantos que es complicado desplazarse.
Ordenar implica buscar un lugar para cada cosa. Y, sobre todo, animarse a regalar, donar y vender. También tirar, por supuesto, en el caso de los objetos que están estropeados. Un florero roto, por ejemplo, no produce una idea de armonía ni de belleza. Se trata, entonces, de eliminar el llamado “ruido visual”.
Los textiles
Mencionar los textiles implica referirse a cortinas, alfombras, manteles, acolchados y almohadones.
Lo central es que las telas con los que estén hechos esos elementos sean de fibras naturales: lana, algodón, lino.
Dentro de los textiles, ocupan un lugar preponderante las mantas y aguayos que se colocan en los sillones y en las camas. Dan idea de abrigo, de calidez.
Los colores
El koselig conlleva el uso de colores claros o pastel. Y esto tanto en los muebles como en las paredes, los textiles y demás.
El koselig y la felicidad
En Noruega, con sus inviernos extensos e intensos y sus noches largas, podría pensarse que ello afecta el humor de sus habitantes. Ya se sabe que la luz natural y el sol son una fuente de vitalidad física y anímica.
Sin embargo, esa nación –junto con otras de Escandinavia– suele encabezar el World Happiness Report o Índice Global de Felicidad. Es un ranking que cada año elabora las Naciones Unidas. Toma en cuenta no únicamente el ingreso per cápita sino también cuestiones sociales a través de encuestas.
El hygge y el mysig
Lo que los noruegos llaman koselig es sinónimo de otra palabra del mismo origen: hygge. Este término fue popularizado por los daneses. Los suecos, por su lado, llaman a este concepto con la palabra mysig.
La idea es siempre la misma: transformar la casa en un hogar, dotándolo de atributos que hacen que uno desee quedarse en ese lugar y sentirse a gusto, y también protegido.
Algo así como la sensación que se percibe cuando luego de un día de esquiar en la montaña, se llega al hotel y se pasa un rato junto a la leña ardiendo en una chimenea.
En resumen, una casa con koselig va a ser más atractiva para una futura adquirente y un potencial comprador. Es cuestión, entonces, de implementar los cambios necesarios para llegar a esa meta.