La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse estructural y funcionalmente –a lo largo de la vida– en respuesta a experiencias, aprendizajes y cambios en el entorno.
Esto le permite al cerebro adaptarse y modificarse para optimizar el procesamiento de la información.
Aquí hay 5 particularidades de la neuroplasticidad que serán, sin dudas, relevantes para vos que, justo ahora, estás planeando mudarte de casa o de departamento. Vale la pena conocerlas.
1. Adaptabilidad
Al igual que el cerebro se adapta a nuevas experiencias, las personas también pueden adaptarse a entornos diferentes, inusitados, inéditos.
Mudarse de casa es claramente un desafío, pero la capacidad de amoldarse y de aceptar nuevas circunstancias es crucial para una transición exitosa. Es la transición que va de la antigua vivienda a la nueva.
2. Aprendizaje continuo
La neuroplasticidad sugiere que el cerebro puede seguir aprendiendo a través de los años. Como dijo alguien una vez: “El cerebro es algo raro: cuantas más cosas le metes, más cosas entran”.
Mudarse a un nuevo lugar ofrece la oportunidad de aprender sobre una nueva comunidad, barrio, costumbres, cultura y modo de ser. Mantener una mentalidad abierta y estar dispuesto a aprender, enriquece la experiencia.
3. Resiliencia
La capacidad del cerebro para recuperarse de lesiones o adaptarse a cambios, sugiere que las personas también son capaces de desarrollar la resiliencia.
La mudanza va a traer consigo desafíos emocionales y logísticos. Por ese motivo, cultivar la resiliencia ayuda a superar obstáculos y a afrontar positivamente lo nuevo, lo inesperado y también lo inoportuno.
4. Conexiones sociales
La neuroplasticidad se ve favorecida, de gran modo, por las interacciones sociales. Por eso mismo, durante la pandemia muchas personas sufrieron el aislamiento. Y las reuniones con familiares y amigos fueron revalorizadas luego de aquel período tan dramático.
Al mudarse una persona o su grupo familiar, es importante construir nuevas conexiones y relaciones. Establecer vínculos sociales fortalece la salud mental y emocional, y contribuye a una adaptación más rápida y positiva al nuevo entorno.
5. Creatividad y flexibilidad mental
La plasticidad cerebral también está relacionada con la capacidad creativa y la flexibilidad mental. Trasladarse a otra propiedad requiere soluciones creativas para resolver problemas inesperados. Por ejemplo, definir un nuevo recorrido para llegar a la oficina, o para llevar a los chicos al colegio y a sus actividades extraescolares.
Como dice el especialista Víctor Kuppers, de España, hay que saber diferenciar qué es un “problema” y qué es una “situación a resolver”.
Por lo general, el ser humano todo lo define como un “problema”. Koppers propone que el término “problema” debe reservarse solo para situaciones delicadas vinculadas con la falta de salud, de vínculos o de trabajo. Mantener una mente abierta y ser flexible en la búsqueda de soluciones va a facilitar la transición.
Esculpir el propio cerebro
Santiago Ramón y Cajal, médico español del siglo XIX especializado en el sistema nervioso, dijo: “Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”.
Y esto es particularmente interesante porque brinda la esperanza, a cada persona, de cambiar su manera de pensar y, por lo tanto, de sentir y de actuar.
El corredor inmobiliario, un factor fundamental
Para estar cerca de quien decide cambiarse a una casa grande o quizás pequeña, o a un departamento de lujo o con menos expensas, o a un PH próximo a su trabajo o a los seres que más quiere, existe el corredor inmobiliario.
Su función es mucho más amplia que la de hacer tasaciones y mostrar unidades en venta. Su tarea central, si el profesional es una persona actualizada y con trayectoria, es convertirse en el soporte de quien vende su inmueble. Esto implica acompañar, comprender, guiar, aconsejar a la persona que ha decidido tomar otro rumbo en lo que hace a su vivienda.
Por eso, elegir un corredor inmobiliario confiable es el primer para paso para que la venta y la búsqueda de otra vivienda sea un camino fluido.
No estará exento de imprevistos, claro, pero se tendrán las herramientas del corredor para enfrentarlos con sabiduría y sin renunciar a lo central.