Algunas personas que desean mudarse de casa o departamento, comienzan a buscar uno nuevo pero olvidan que hay un requisito previo.
Ese requisito es simple, concreto: tener vendido previamente su propio inmueble.
Aquí te explicamos el porqué de esta estrategia.
El dinero
Es normal: para estar segura, la persona que posee una casa y quiere mudarse a una más grande o mejor ubicada, comienza por visitar algunas que le interesan.
Entonces, aparece una situada en el barrio deseado, es amplia, posee buen aspecto y buen mantenimiento. Decide comprarla.
Aquí aparece el problema: no dispone de dinero para efectuar la operación porque primero debe vender su propio inmueble.
La mayoría de las veces, esa operación de compra-venta se frustra.
¿Y entonces cuál es la solución?
Gustos y requerimientos
La solución es poner primero en venta la propia casa y una vez que esto se logró, se acuerda con el comprador un tiempo de espera.
En ese tiempo de espera, la persona recorre las propiedades que le gustaría adquirir y, seguramente, hallará la que se adapta a sus gustos y requerimientos.
Un punto extra: cuando la persona ha vendido su casa y tiene una cierta urgencia por comprar otra, actúa un factor psicológico.
Se lo podría llamar de la misma forma que el dicho: “Lo mejor es enemigo de lo bueno”.
¿Qué significa esto? Que cuando se tiene un plazo –y no aquello tan repetido de “todo el tiempo del mundo”– el que quiere comprar comprende que no existe la casa ideal sino la mejor casa posible dentro de lo que hay.
Importante: esto no es resignación, es más una bajada a la realidad.
Claro que existe la casa ideal: es la que una persona diseña junto a un arquitecto, para levantar en un terreno que, antes, eligió cuidadosamente ella misma.
Esa casa tendrá los metros y las comodidades que siempre soñó. Sin dudas.
Por supuesto que son pocos quienes que pueden cumplir con ese anhelo.
Primero lo otro
Entonces, a la hora de comprar un nuevo hogar, es vital que el propietario de la casa o la dueña del departamento, se decidan a vender primero su inmueble.
Es algo que recomiendan todos los corredores inmobiliarios serios.
Buscar una propiedad sin haber vendido antes, es como visitar una tienda mirando objetos que nunca se podrán adquirir.
También, es una manera poco alentadora de concretar el deseo de tener un lugar más agradable para disfrutar los próximos años.