Son por todos conocidos los beneficios de estar en contacto con la naturaleza. Por el mismo motivo, la presencia de plantas en los ambientes, la colocación de ventanas de grandes dimensiones y los jardines verticales son tres tendencias que mantienen su vigencia. A ellas se suma la de la cocina situada en un ambiente semicubierto. Por ejemplo, en una galería.
Un momento grato
Preparar una comida ha dejado de ser una necesidad para convertirse en un momento grato, cuando se lo hace para la familia y los amigos. Es ya un ritual del que todos quieren participar.
Por lo mismo, concretarlo en una cocina de un espacio semicubierto es una experiencia enriquecedora, lúdica, emocional, gratificante.
“La cocina en familia es el arte de transformar ingredientes simples en momentos inolvidables”, dice Guy Fieri –presentador estadounidense de varias series de televisión en la cadena Food Network, y propietario de restaurantes en Nueva York y Las Vegas–.
Los sectores de la cocina
Según los expertos, toda cocina debe tener un sector de almacenamiento, uno de preparación, uno de limpieza y residuos, y lógicamente uno de cocción.
Esto vale tanto para la cocina ubicada en el interior de una casa o de un departamento, como para la que se halla en un espacio semiabierto.
El formato
Cuando no se cuente con mucho espacio, lo ideal es armar una cocina paralela a la pared o lineal. Si se dispone de algunos metros cuadrados más, un formato recomendable será el que tenga forma de L, para aprovechar una esquina.
Y si aún se tienen más área disponible, una cocina con forma de U resulta una opción óptima. A ella se le podrá adosar una isla que suele ser lo más usado en este tipo de cocina.
Equipamiento
Para una cocina situada en un espacio no cubierto al cien por ciento, se aconseja el uso de bachas de cuarzo. Y ello, por varios y poderosos motivos: son muy sencillas de lavar, resisten bien los golpes y las rayaduras, repelen las manchas y su superficie es antibacterial.
Con respecto al aparato de cocina en sí, hay 4 opciones. La primera, o clásica, es la cocina a gas. La segunda es la eléctrica. La tercera es la cocina con placa vitrocerámica y la cuarta, de convección.
En los cuatro casos resulta crucial que se encuentre protegida contra la lluvia, el viento y los rayos del sol.
Estaciones de carga
El teléfono celular, un aparato omnipresente, también debe tener su espacio y ello implica instalar al menos dos enchufes o estaciones de carga.
No hay que olvidar que muchos platos se realizar a partir de recetas que se buscan en Google, redes sociales o en sitios especializados, y también en YouTube.
Casi todo el año
Una cocina de este tipo no es algo que solo se aprovecha en verano. Salvo en los días de extremo frío, es una opción que la gente valora por la posibilidad de estar al aire libre.
Al hablar de una segunda cocina en una vivienda, surge la pregunta: ¿instalar esta nueva cocina implica deja de usar la que ya se tiene? La respuesta es no. En todo caso, la segunda será un complemento de aquella.
El costo y el valor
Es cierto que instalar una cocina en un espacio semicubierto no tiene un costo bajo. Implica adquirir equipamiento y también contratar a especialistas, aunque no es una obra especialmente compleja si se tienen cerca los conductos para el agua, el gas y la electricidad.
Más allá de eso, hay que considerar que ello le agregará un plus a la casa en venta. También habrá que recordar que esa cocina se puede instalar en un departamento que se encuentre en el último piso de un edifico y posea un generoso balcón terraza. O en un balcón de vastas proporciones.
Más vendible
Desde luego que una casa o un departamento que posea una cocina en un espacio semicubierto será más vendible, atractiva y llamativa que una que no.
Por eso hay que considerar esa alternativa si lo que se busca es que la unidad tenga un diferencial potente.
Pero, atención, también se puede pensar en esa alternativa simplemente como una mejora a introducir para un mayor disfrute de momentos compartidos por los dueños de casa con sus familiares y sus amigos cercanos.