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En un inmueble que está puesto en venta, cada detalle cuenta para cautivar a la futura compradora o al potencial adquirente.
Uno de esos detalles es la biblioteca. Aquí te damos algunos tips parar generar, con ella, un punto de interés en tu propiedad.
No hay reglas
Lo primero que debe saberse es que para poner a punto una biblioteca no hay reglas, salvo una: el orden.
Una biblioteca con libros colocados de cualquier forma y caóticamente, atentan contra la armonía visual.
Por frecuencia de uso
Quienes usan mucho la biblioteca –por estudio, trabajo o placer– tienen la opción de colocar los libros que más se utilizan en los estantes que quedan a mano.
En cambio, los otros podrá ubicarse en los espacios altos.
Por tema y por autor
Otra manera de componer una biblioteca es dividiendo los volúmenes por temas: literatura infantil, poesía, ingeniería, gastronomía, turismo, kinesiología.
Luego, dentro de cada tema, una alternativa es ordenarlos alfabéticamente por el apellido de cada autor.
Por color
Si lo que se busca es crear una biblioteca que también sea cromáticamente distinta, el camino es ordenador los libros por el color de sus cubiertas o lomos.
Se lo puede hacer con todos ellos, o quizás solo con los que no se usan a menudo.
Por tamaño
Aquí la practicidad es central. Los libros más grandes se agruparán con los de igual tamaño, y lo mismo sucederá con los más pequeños.
Esto también puede combinarse con la opción de disponerlos según tengan portadas negras, blancas, amarillas, azules, verdes, coloradas.
Donar, vender, trocar, regalar
Es posible que al realizar la tarea de ordenar la biblioteca, aparezcan libros olvidados que su propietario no sabrá bien por qué conservó o que ya no le interesen.
Aquí surgen varias opciones. Una: donarlos a colegios, bibliotecas públicas y otras instituciones.
La otra opción es venderlos en ferias americanas, en las llamadas librerías “de viejo”, en market places como Mercado Libre o en grupos de Facebook. A la vez, existen personas que se encargan de vender los libros de otras a cambio de una comisión. Es una idea que no debería descartarse.
El trueque es una opción para quien busque nuevo material de lectura. Existen librerías que aceptan libros usados y entregan otros abonando una pequeña suma adicional.
Y la última opción es la de regalar los libros que ya no se quieran, a amigos, familiares, vecinos. Siempre hay personas que valoran ese tipo de presente.
En todos los casos, los ejemplares deben estar en óptimas condiciones: con todas las páginas, sin partes sueldas y con sus portadas impecables.
Contenido y contenedor
Para que el contenido de la biblioteca sea atrayente es vital que también el contenedor se encuentre en condiciones ideales.
A veces, basta con una simple mano de barniz para dejar los estantes como nuevos. O un poco de pintura blanca si el cuarto donde se halla es pequeño, o de color si dispone de un espacio generoso.
La cuestión del número
Si bien siempre se recomienda que en un hogar en venta no haya un exceso de sillas, mesas, mesas auxiliares, cuadros, espejos y otros elementos, con los libros no sucede lo mismo.
Mientras los ejemplares se encuentren ordenados, una biblioteca abundante atrae más que una con pocos volúmenes.
El libro como objeto de culto y la biblioteca
Aun en un presente donde los e-books o libros electrónicos han tomado un gran protagonismo, una biblioteca sin dudas llama la atención.
Ella habla de gente que se ocupa del placer de la lectura, que sabe tomarse su tiempo, que quiere aprender y crecer –personal y profesionalmente–.
Son muchas las sensaciones y las emociones que son capaces de generar los libros: alegría, aventura, sueños, sorpresa, melancolía, éxito.
Por eso, no puede dejarse de lado el costado evocativo de ese invento que nació con Johannes Gutenberg en el siglo XV. Y sigue teniendo vigencia. La mejor prueba es que incluso los lectores más jóvenes aman los libros impresos.
En lo que hace a la biblioteca, el escritor español Arturo Pérez-Reverte –creador del personaje Alatriste– dice: “Una biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida”.