La cantidad de luz natural que recibe una casa o un departamento, es un factor que ayuda enormemente a la hora de venderlo.
Aquí te explicamos cómo hacer para que tu propiedad resulte más luminosa por medio de tácticas sencillas.
Cortinas espesas
La primera táctica consiste en despejar las fuentes naturales de luz.
Un balcón con demasiadas plantas, un ventanal de piso a techo con un sillón por delante o unas cortinas excesivamente espesas, son elemento que atentan contra la entrada de la luz externa.
La segunda táctica es pintar de blanco todo aquello que sea posible pintar, o colocar objetos blancos como un mantel sobre una mesa, un florero, una cajonera. El blanco tiene la capacidad de multiplicar la luz y, por lo tanto, de agrandar visualmente las habitaciones.
La tercera acción a realizar es instalar un espejo de buenas dimensiones en algún rincón no muy iluminado.
Y la cuarta acción, aunque no tiene que ver con la luz natural, se centra en reponer toda lamparita que haya dejado de funcionar.
Un chequeo
El último paso es una especie de chequeo final: hay que invitar a un amigo o familiar para que, lo más objetivamente posible, indique si los cambios realizados lograron el efecto buscado. Este punto de vista externo siempre es válido porque es similar al que tendrá una potencial compradora de la casa, o un futuro adquirente del departamento.
Algo adicional: hacer todos estos cambios puede requerir no solo una pequeña inversión, sino también ganas de innovar, de salir de la rutina. Para que esas ganas surjan, hay que centrarse en este concepto de los expertos en operaciones inmobiliarias: “Ya no es tu casa, es la casa que querés vender”.
Fuentes de las imágenes
https://pixabay.com/es/photos/balc%C3%B3n-persona-de-pie-sol-mujer-1834990/
https://pixabay.com/es/photos/puesta-en-escena-inmobiliaria-2816464/
https://pixabay.com/es/photos/arquitectura-interior-habitaci%C3%B3n-2804083/